lunes, 30 de mayo de 2011

¿Para qué amargarse la vida?

A veces siento a las personas cada vez más preocupadas por tantos problemas que ellos consideran agobiantes y que permiten que les amarguen la vida. Esta sociedad vive cada vez más estresada y preocupada por cosas insignificantes a mi parecer, que los pagos que tengo que hacer, que si debo arreglar algo en la casa, que los niños, que el dinero, que la vida.

Solo basta en detenerse un poco y ver como solitos nos complicamos la existencia, a veces nosotros mismos hacemos de las cosas una gran embrollo, cada vez nos detenemos más a pensar en las consecuencias que cualquier acción realizada puede acarrear, pienso que debemos llevarnos la vida más leve. Problemas como el estrés hacen que la población envejezca cada vez más pronto y por lo tanto las enfermedades se dan cada vez a más corta edad. Por esto mismo se ve cada vez a nuestra ciudad con un ritmo de vida muy acelerado como si todo tuviera que hacerse en este preciso momento, no se detienen a disfrutar de los detalles que nos da la vida, a dar las gracias, a demostrar amor a los seres queridos, en contemplar un atardecer, entre tantas cosas.

Esto tiene mucho que ver en cómo se percibe cada quién, el poder de la mente es poderoso, si tu piensas que tienes muchas cosas que hacer, tendrás muchas cosas que hacer, si piensas que no te alcanzará el tiempo, por ende sucederá eso. La respuesta está en persuadirnos a nosotros mismos, cada quien crea sus propias mentalidades, sus propios paradigmas. Para finalizar me gustaría resumir todo en un ejemplo que obtuve del libro que me encuentro leyendo "El arte de amargarse la vida"

Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el
martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo. Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir «buenos días», nuestro hombre le grita
furioso: «¡Quédese usted con su martillo, so penco!»

Ser altruista



Hoy visité una escuela primaria en la colonia Baja California junto con mi grupo, fuimos a llevarles diversas actividades y dinámicas a los niños por parte de la clase de Habilidades del Pensamiento, tratando siempre de desarrollar esta parte, con el propósito de estimular por medio de las actividades las llamadas Inteligencias Múltiples, esperando tener un efecto positivo en cada uno de los niños.

Ayudar a quienes más lo necesitan me permite darme cuenta de varias cosas que nunca había reflexionado de esta manera. A veces me da tristeza ver como los valores se van perdiendo conforme los niños de estas comunidades van creciendo, cada vez se vuelven más crueles, groseros, irrespetuosos, hasta llegar al punto de golpear a una niña, esto me parece algo infame.

Es por esto que a veces dudo si mi contribución en realidad es de gran ayuda, para mí es más gratificante trabajar con niños pequeños, ya sea en escuelas o en casas Hogar, siento que ellos te necesitan más, toman más de ti, y por lo tanto se quedan con más. Es ahí cuando veo que lo que hago, da resultados, verlos sonreír y hacerlos salir de la rutina me es suficiente, que ellos sepan que hay personas que se preocupan por su bienestar. Por esto y más prefiero acudir a Casas Hogar a brindarles apoyo, y llevarles sonrisas. Pienso que todos deberíamos participar en este tipo de obras altruistas por lo menos una vez al mes, llevar un poco de nosotros, de nuestra alegría a quienes más lo necesitan. A la vez estoy en busca de organizaciones que inventen a jóvenes a unirse a estas causas, a realizar un cambio en el mundo de estos niños, acciones como éstas permiten ver la realidad del futuro de nuestro país.

Tardes de danzón

La otra vez que fui de visita al CEART, pude presenciar una de las cosas más conmovedoras que he visto últimamente. El primer salón al entrar al centro cultural, estaba rebosante de parejas de adultos mayores bailando al ritmo de música que mis abuelos solían escuchar.

Tardes de danzón es una oportunidad para que las personas de la tercera edad se diviertan, convivan y bailen al mismo tiempo que evocan la nostalgia de la época dorada de la música. Pude ver en sus rostros, la felicidad, esas energías que los llenan, más revitalizados, llenos de vida. A mis abuelos les hubiera gustado pasar un fin de semana, optando por una opción de esparcimiento como ésta.

Me parece una gran acción por parte de Instituto de Cultura de Baja California al intentar rescatar estas tradiciones, estos valores mexicanos de aquella bella época, donde todo era romance y elegancia. A veces se complementan estas tardes bohemias con presentaciones de distintos grupos musicales como la Banda de Música de Estado y hasta con lectura de poemas. Todo esto todavía se puede observar en los corazones de todos los abuelos, ojalá y este programa no sea pasajero, ya que considero es una gran idea que podría implementarse en todo el país.

Un cambio para México

México tiene potencial de dejar de ser tercermundista, creo que todo empieza con una sociedad sin rumbo, pienso que no ha llegado un gobernante que realmente ponga un orden al pueblo. Nuestro país no estuviera en esta situación si desde antaño se hubiera practicado una forma de gobernar más estricta y con normas que se siguieran al pie de la letra, somos un pueblo al cual se le ha dado demasiada libertad, no se ha obligado a la ciudadanía a dar más de sí.

El pueblo mexicano tiene mucho más potencial del que en apariencia se ve, es decir, nos han dado casi todo en charola de plata, las cosas deberían de costarnos más y así poner más esfuerzo en cada una de las actividades que realizamos, en definitiva creo que deberíamos ser más productivos. Hay demasiadas personas que esperan vivir del gobierno y gratis, piden para todo, para que se les de casa, luz, agua, teléfono, seguro, becas a muchos hijos, pero ellos ¿qué dan a cambio? En ocasiones nada, y creo que esto ha llegado a ser un lastre para el pueblo mexicano, por esto se ve en la necesidad de elevar impuestos, así hace que los que más tienen, más paguen y de esta manera seguir sosteniendo al país.

Otro punto importante es que los gobiernos deberían ser mesurados en su forma de gastar el presupuesto nacional, no deberían de abusar de ello y así utilizar solamente lo requerido, se exceden y por ende provocan que las reservas se consuman rápidamente, esto es originado por la falta de conciencia de todos, llámese gobiernos, empresarios, obreros, amas de casa, estudiantes, etc.

Ojalá las próximas generaciones tomen conciencia del tiempo perdido, del lento avance del país, si todos nos comprometemos a salir adelante todo sería más simple. Esto solamente es posible con unión, no hay que pasar la vida esperando todo del gobierno, en nosotros está el cambio.

¡Qué ganga!


A cualquiera le gusta aprovechar una oferta y más cuando sabes que tu compra fue una compra bien hecha, ya sea porque lo habías visto en otra parte a un precio más alto o porque simplemente te pareció una ganga.

Como la costumbre de muchos, visitar los tianguis y swap meets, ya sea en nuestra ciudad, Calexico, San Diego o Yuma, es alegría. Y es que ¿a quién no le gusta encontrar baratijas, objetos extraños, antigüedades, o simplemente cosas que aunque sabes que no te servirán de nada te parecen bellas y demasiado baratas como para dejarlas ir? Somos muchos a los que nos gusta andar en búsqueda de objetos de colección por estos lugares, otros a los que simplemente nos gusta comprar cosas antiguas por afición, como en mi caso que colecciono cámaras antiguas y cada vez que me encuentro una en buen estado y a buen precio, no desaprovecho la oportunidad y la llevo conmigo a casa.

En nuestra ciudad existen lugares donde podemos encontrar este tipo de cosas, como lo es el parque de los hippies, y otro que se encuentra por el Río Nuevo, también cabe mencionar el Tianguis Cultural como parte de la agenda cultural que el ICBC organiza cada mes, este tianguis suele cambiar de ubicación cada vez, también incluye expositores con productos de la región y diversas propuestas musicales para amenizar el lugar.

Últimamente se han visto muchas ventas de garage en la ciudad organizadas por jóvenes interesados en vender sus artículos o cosas que puedan parecer interesantes a los demás, como por ejemplo: Cd's, juegos de video, accesorios vintage, antigüedades, o simplemente aprovechar la oportunidad para promocionar su arte. También podemos recurrir a los swap meets en San Diego y que decir de las famosas Palmas y Santo Tomás, tianguis que podemos encontrar cruzando la frontera.


domingo, 3 de abril de 2011

Psicología del mexicano.

Los seres humano somos racionales, a diferencia de los animales, nos dejamos llevar por nuestras emociones, esto hace que vayan de manera paralela nuestra inteligencia cognitiva con nuestra inteligencia emocional, de ahí se desprende que debemos encontrar el punto exacto entre nuestras emociones y el conocimiento es decir el punto de equilibrio para poder desarrollarnos como seres humanos íntegros. Pero esto a veces resulta demasiado complicado dado que somos seres afectivos, y seres que todo nos afecta en cuestión emocional, por tal, es de suma importancia saber cómo vamos a manejar nuestras emociones para que nuestro entorno no se vea afectado.

Es muy común que al desarrollamos en el ámbito profesional se escuche que llevamos los problemas familiares al trabajo y ahí empiezan los problemas, toda vez que si no vamos concentrado al trabajo, nos perjudica de tal manera que hasta nos puede costar el empleo, ya que empezamos a cometer errores, a tener mala cara, a llevarnos mal con los compañeros, estamos distraídos. En fin, una serie de cosas negativas que hacen que no tengamos un buen desempeño laboral. Entonces ahí entra la parte fundamental que es tener un control sobre nuestras emociones para lograr que nuestro desempeño diario no se vea dañado por nuestros problemas. Este aspecto del ser humano es fundamental ya que si no tuviéramos esta parte tan importante que es el sentimiento, actuaríamos como animales, de forma bestial, obedeciendo el instinto.

Se debe hacer un esfuerzo para tener nuestras emociones primero plenamente identificadas y después saber como vamos a controlar dichas emociones. Es bello todo lo que nos hace sentir el medio que nos rodea, pero a veces puede resultar algo de inseguridad en esto, es decir, hay ocasiones en que el miedo nos invade, entonces de ahí se deriva que a veces actuamos de forma errónea ya que si el miedo se apodera de nosotros nos lleva a actuar de manera equivocada y podemos cometer errores.

Este pensamiento surge de unas cuantas lecturas de este fin de semana, por una parte estuve leyendo El laberinto de la soledad, de Octavio Paz, en la cual se traza un perfil de los mexicanos, sus costumbres, manera de pensar, actitudes antes la vida. Por otro lado me encontré hojeando libros de inteligencia emocional y comportamiento organizacional. Esto me llevo a hacer una fusión de lo que considero la manera en que los mexicanos, y aunque podría generalizar a todos los humanos, somos capaces de controlar ciertas emociones que al actuar impulsivamente sobre éstas pueden llevarnos a la destrucción por el simple hecho de no tener un autocontrol.

jueves, 31 de marzo de 2011

Estrés hídrico


En los últimos años, nuestro país pasó de ser un México con abundantes recursos hídricos a un país que se encuentra en estrés hídrico, fueron palabras de nuestro presidente Felipe Calderón en la pasada celebración del Día Internacional del Agua.

A veces es curioso viajar al interior y ver los techos repletos de tanques negros, mejor conocidos como Rotoplas, y es que en el interior se sufre más por la falta de agua en comparación con lo que todavía no nos ha tocado sufrir aquí. Me preocupa que llegue el día en el que será necesario realizar todas las labores de la casa y actividades de higiene en las que se requiere agua en un rango de no sé cuantas horas que se establecerían, ya que sólo durante ese periodo de tiempo sería posible tener acceso a este indispensable recurso natural. Es aquí cuando se comenzará a recurrir a la compra de tanques para almacenar agua en cisternas, lo cual de alguna manera al limitarnos nos haría más concientes del valor que tiene y de la necesidad de cuidarla, y como sucede, no nos quedará más que adaptarnos. Lo que me mortifica es el observar día a día, escenas de un tremendo desperdicio de agua, desde el camino a mi casa, en la calle, en mi escuela, en todas partes. Generalmente yo suelo tomar acción al ver una situación que así que no me deja tranquila, desde mi casa comienzo el día ahorrando agua, algo que todos y cada uno deberíamos de hacer. Tan sencillo como comprar un balde y tenerlo dentro de tu bañera para reutilizar el agua que no usas al esperar el agua caliente y usarla en el retrete.


Acciones como éstas deberíamos de tomar cada miembro de la comunidad para no entrar a las estadísticas que nos mencionan algunas noticias. El estrés hídrico nos dice que -por cada individuo debe existir cierta cantidad de agua en metros cúbicos por año para que así se realicen de manera satisfactoria cada una de las actividades en torno al ser humano-. Que estemos debajo del rango se debe, según esto, a que nos encontramos en una zona árida, mientras que en todo México el rango es de 4 mil metros cúbicos por año, en Mexicali nos encontramos en 1 700 metros cúbicos, lo cual se considera un rango aceptable, así lo considera el Sr. Director de Programación de la Comisión Nacional del Agua. Esto me molesta de las noticias, o más bien de aquellos que comunican en ruedas de prensa la gravedad de situaciones a las que todos estamos expuestos como población y habitantes de este planeta, y es que al decir que todo marcha bien, que está estable, dentro del rango, no hay de que preocuparse, es como si te dieran permiso de seguir haciéndolo a sabiendas de que en realidad las cosas empeoran. Siendo que después vendrán a decirnos que nos encontramos en problemas porque no hubo un correcto aprovechamiento, un desperdicio, que nadie tomó las medidas necesarias para conservar este recurso que nos mantiene vivos. Y será cuando este día llegue cuando todos se darán cuenta de la importancia de advertir desde antes de que todo empeore, aplicar medidas, tomar acción antes de que sea demasiado tarde.